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Formación ciudadana para la paz y una vida libre de violencia. Desde el árbol de la vida
Formación ciudadana para la paz y una vida libre de violencia. Desde el árbol de la vida.
El árbol de la vida es un instrumento metodológico creado dentro del modelo de la Terapia Narrativa, expuesta por Ncube & Denborough (2007), para trabajar con niñas y niños de Sudáfrica que habían vivido abandono, violaciones, discriminación, traumas, heridas, maltrato. Se obtuvieron mejoras en sus interacciones relacionales y por ende mejoraban su convivencia entre pares y con su familia, los participantes en este ejercicio, exploran sus orígenes, valores, habilidades, expectativas a futuro, capacidades, vida familiar y cotidiana que procuran moldear la manera de pensar, sentir y actuar de niñas y niños para mejorar su vida y la promoción de paz en sus vidas particulares y sociales.
En este sentido señala Payne (2014) que la propuesta de terapia narrativa de Ncube & Denborough (2007), y reformulada por White y Eptson suele ser clara, sugerente y humana, en este contexto White (2002) habla de personas en vez de clientes, humanizando la relación para objetivar las vidas de las personas y las experiencias más significativas…una palabra tan patologizadora como “caso” no honra la confianza del otro. White mantiene escrupulosamente la neutralidad étnica y de género; atento al vocabulario desarrollado sobre todo en instituciones que incorporan relaciones de autoridad, de igual manera para Payne (2014) es fundamental el lenguaje y las palabras que se utilizan al trabajar esta propuesta con niñas y niños. Al externalizar el problema las niñas y niños, su narrativa tiene efectos especiales al separarlos del problema y ponerlos fuera, porque esto cambia la relación que la persona ha tenido con su propia historia. Campillo, (2015) advierte que, al poner el problema separado de los niños, se puede mirar de lejos los eventos, y las relaciones para reconocer y crear nuevas miradas que permitan tomar decisiones para resolver las dificultades; “la persona no es el problema, el problema es el problema”. White (2002), la externalización requiere de un uso particular del lenguaje y el arte es una manera de articular y dar sentido a la narrativa. El arte, la literatura, la pintura, la música, la danza, son herramientas que se pueden utilizar para promover la creación de relatos, la palabra está hecha a partir de la sensación y la percepción humana, capaz de valorar su vida y darle significaciones originales y plenas, a pesar de la violencia, el dolor, los eventos traumáticos, las tragedias que vivieron o siguen viviendo. Las diferentes partes del árbol forman un todo que proporciona caminos para que puedan compartir su cultura, conocimientos, habilidades, destrezas, esperanzas, sueños, la terapia se presenta como una estrategia de creación de discursos en la que niñas y niños se sienten o no identificados con el otro.